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¿Vale la pena cambiar de aseguradora cada año? Pros y contras

3 minutos de lectura

11 julio de 2025

Fondo verde menta con varios signos de interrogación negros; uno grande está en posición vertical y otros más pequeños están dispersos en el suelo, algunos caído

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En Simplee sabemos que elegir una aseguradora no es cualquier cosa. Es una decisión que puede afectar directamente la tranquilidad, el bolsillo y la protección de tu negocio. Por eso, muchas personas se preguntan si realmente conviene cambiar de aseguradora cada año. Spoiler: la respuesta no es tan simple como un “sí” o un “no”, pero aquí te contamos todo lo que necesitas saber para tomar la mejor decisión.

Ventajas de cambiar de aseguradora

Primero, hay que decirlo, sí, cambiar de aseguradora con frecuencia tiene sus beneficios. Muchas veces, las compañías de seguros ofrecen promociones para atraer a nuevos clientes, como descuentos atractivos, bonificaciones o servicios extra sin costo. Así que si estás atento/a, podrías ahorrar bastante solo por darte el tiempo de cotizar.

Otra ventaja importante es que podrías conseguir una mejor cobertura pagando lo mismo o incluso menos. Al comparar entre distintas opciones de compañías de seguros, es más fácil encontrar una póliza que se ajuste mejor a lo que necesita tu empresa hoy, con condiciones más flexibles y coberturas extra, como protección ante desastres naturales o asistencia en viajes.

Y no olvidemos el servicio. Si tu aseguradora actual te tiene esperando semanas por una respuesta o no ha apoyado bien tu negocio en momentos difíciles, cambiar puede abrirle las puertas a tu empresa a un trato más eficiente, profesional y humano. Porque sí, cuando hablamos de responsabilidad civil o de cualquier otro tipo de cobertura, la atención postventa, lo es todo.

Además, la vida cambia: nuevas responsabilidades, familia, bienes, presupuesto… lo lógico es que tu seguro también se adapte. Cambiar de aseguradora te da esa libertad de actualizar la protección de tu empresa sin dejarla atrapada en un contrato que ya no la representa.

Pero ojo, también hay desventajas

Cambiar cada año no siempre es lo más conveniente. Si lo haces muy seguido, podrías perder beneficios por antigüedad, como descuentos por buen historial o deducibles preferenciales. Además, si estás contratando un Seguro de Salud o coberturas de Responsabilidad Civil, algunos beneficios pueden requerir un tiempo mínimo de permanencia.

También está el tema de los trámites. Cada cambio implica revisar contratos, volver a firmar papeles, hablar con ejecutivos y entender las nuevas condiciones. Y si no se hace bien, tu negocio podría quedar un tiempo sin cobertura o cometer errores al momento de la transición.

Por último, si las compañías de seguros notan que tu empresa cambia demasiado seguido, podría terminar pagando primas más altas o incluso tener dificultades para encontrar una buena oferta. Este tipo de situaciones también impacta en cómo tu empresa es percibida dentro del mercado financiero, ya que la estabilidad y la continuidad suelen ser factores bien valorados.

Factores clave para decidir si cambiar o no

Antes de tomar la decisión, piensa en esto:

  • ¿La situación de tu empresa cambió? Tal vez has expandido tu equipo, adquirido nuevos activos, abierto una nueva sucursal o tu presupuesto ha variado. Cualquier cambio en tu negocio puede influir en el tipo de cobertura que necesitas para seguir protegiendo lo que más importa, desde responsabilidad civil hasta seguros patrimoniales

  • ¿La renovación vale la pena? A veces, la oferta inicial parece atractiva para tu empresa, pero al momento de renovar, el precio sube o las condiciones cambian. Es importante revisar con detenimiento los nuevos términos y asegurarte de que sigan alineados con las necesidades de tu negocio.

  • ¿Confías en tu aseguradora actual? Para una empresa, es clave contar con una aseguradora con buena reputación, sólida y que ofrezca atención al cliente ágil. Aquí entran en juego no solo la reputación de las compañías de seguros, sino también el respaldo que tienen en el mercado financiero y la supervisión de entidades reguladoras como la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

  • ¿Cómo responden ante un siniestro? Este punto es fundamental. No importa cuánto estés pagando si, llegado el momento, la aseguradora no responde con la rapidez y eficiencia que tu empresa requiere.

¿Y qué dicen los expertos?

Los corredores de seguros siempre recomiendan revisar tus condiciones cada año, pero no cambiar solo por cambiar. La idea es hacerlo si realmente hay mejoras concretas en cobertura, precio o servicio. Lo mejor es pedir asesoría a un corredor independiente, alguien que no te venda lo primero que tiene, sino que entienda las necesidades de tu empresa y te guíe.

Y claro, siempre revisa los contratos, fechas, condiciones y todo lo que firmas. Así te evitas sorpresas más adelante.

Cambiar de aseguradora cada año puede ser una buena estrategia, pero solo si lo haces con información y planificación. Desde Simplee te recomendamos analizar las necesidades de tu empresa con calma, comparar opciones y priorizar siempre el servicio y la cobertura que realmente necesita.

Además, recuerda que la Comisión para el Mercado Financiero supervisa que las compañías de seguros cumplan con la normativa, lo que te da un marco de seguridad en el mercado financiero.

Y si estás pensando en hacer ese cambio para tu negocio, aquí estamos para ayudarte. En Simplee te acompañamos paso a paso para que tomes decisiones seguras, claras y que te hagan sentir tranquilo/a, sin trámites complicados ni letra chica.

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