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Errores comunes al contratar un seguro para tu empresa

3 minutos de lectura

8 julio de 2025

Grupo de personas en una reunión de trabajo alrededor de una mesa, una persona vestida con saco de cuadros sostiene un bolígrafo y documentos, mientras otra persona viste una camisa de cuadros rosa y toma notas en una libreta, hay una computadora portátil y una pequeña planta decorativa sobre la mesa

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Cuando hablamos de proteger tu empresa, en Simplee sabemos que contratar una póliza de seguro no es solo un trámite más, es una inversión clave para cuidar lo que con tanto esfuerzo has construido. Un buen seguro empresarial no solo cubre tus activos, también protege a tus empleados, a tus clientes y asegura la continuidad de tus operaciones si algo sale mal. Y lo mejor es que, con el acompañamiento adecuado, podrás elegir la póliza de seguro que realmente se ajuste a tu negocio.

Pero ojo, porque elegir mal la póliza o no poner suficiente atención a los detalles puede salir carísimo y poner en riesgo toda la estabilidad de tu negocio. Para que no te pase, acá te mencionamos los errores más frecuentes y cómo evitarlos.

Error 1: No identificar correctamente los riesgos específicos de tu negocio

Cada empresa es un mundo y tiene riesgos únicos según su rubro, tamaño y hasta la ubicación. Un restaurante no enfrenta los mismos riesgos que una fábrica, ¿cierto? Si no haces un análisis detallado de los peligros a los que estás expuesto (como incendios, robos, daños por agua, problemas operativos o financieros), puedes terminar con un seguro que no te cubre cuando más lo necesitas.

Lo ideal es que hagas un mapa de riesgos personalizado. Y si puedes, en Simplee te recomendamos contar con un corredor o asesor experto que te ayude a elegir coberturas clave como un Seguro de Vida, un Seguro de Responsabilidad Civil o incluso seguros de auto para la flota de tu empresa. Así, estarás protegido de acuerdo a la realidad de tu empresa.

Error 2: Elegir la póliza solo por el precio

Uf, este error es bastante común. A veces nos vamos por la opción más barata pensando en ahorrar, pero cuando llega el momento de usar el seguro, resulta que la cobertura era mínima y tienes que pagar casi todo de tu bolsillo.

Antes de decidir, revisa bien las coberturas, exclusiones y deducibles. No solo mires el precio: analiza si realmente cubre lo que tu empresa necesita. Vale mucho más tener un Seguro de Vida o un Seguro de Responsabilidad Civil robusto, que ahorrar al inicio y terminar pagando más después. Recuerda que un Seguro de Auto empresarial, por ejemplo, puede marcar la diferencia en la continuidad de tus operaciones si ocurre un accidente.

Error 3: No leer (ni entender) los términos y condiciones de la póliza

¿Quién no ha firmado alguna vez un contrato sin leerlo? Sin embargo, cuando se trata de tu seguro empresarial, hacerlo puede ser muy peligroso. Es fundamental conocer detalles clave como las exclusiones (lo que no cubre), los periodos de carencia (el tiempo que debe transcurrir antes de que comience la cobertura) y los procedimientos a seguir en caso de siniestro.

Entender qué cobertura ofrece tu Seguro de Vida o cómo funciona tu Seguro de Responsabilidad Civil puede evitarte muchos problemas. Incluso los seguros de auto tienen cláusulas que a menudo pasan desapercibidas y que pueden afectar el pago de indemnizaciones.

Si algo no queda claro, consulta con tu corredor o busca asesoría especializada. Lo importante es que tengas claro qué esperar y cómo actuar si ocurre algún imprevisto, para evitar sorpresas desagradables justo cuando tu negocio necesita contar con el respaldo de su seguro.

Error 4: No actualizar la póliza

Tu empresa no es estática: crece, cambia, se expande, compra nueva maquinaria o contrata más personal. Por eso es vital actualizar tu póliza de seguro y verificar que tu compañía de seguros contemple estos cambios. Una compañía de seguros confiable te recordará la importancia de estas actualizaciones y ajustará tu plan según tu realidad.

Si no la revisas seguido, podrías quedar desprotegido ante un siniestro. Lo ideal es revisarla menos una vez al año o cada vez que haya un cambio importante en tu negocio. Esto asegura que siempre estés cubierto de acuerdo a tu realidad actual.

Error 5: No verificar la reputación de la aseguradora

No todas las aseguradoras son iguales. Elegir una compañía de seguros poco confiable o con mala solvencia financiera puede complicarte la vida cuando necesites cobrar. Optar por una compañía de seguros sólida es la mejor forma de garantizar respaldo en situaciones difíciles.

Antes de firmar, investiga: comprueba su historial, qué tan sólida es financieramente, si está regulada por entidades oficiales (como la CMF en Chile), y qué opinan otros clientes. Vale la pena asegurarte de que la empresa va a estar ahí cuando la necesite tu negocio.

Error 6: No declarar correctamente el valor de los activos asegurados

Muchas veces se subestima (o se omite) el valor real de los bienes asegurados para pagar menos en la prima. Pero esto es un arma de doble filo, porque si hay un siniestro, la aseguradora aplica la regla proporcional. La transparencia con tu compañía de seguros es fundamental para que no pierdas dinero cuando más lo necesitas.

Por ejemplo, si aseguras un activo que vale $1.000.000 por solo $500.000 y tienes un daño de $200.000, te van a indemnizar solo la mitad. Así que es mejor declarar correctamente y actualizar el valor de los activos de tu empresa regularmente, en especial si hay inflación o cambios importantes.

¡Busca asesoría y protégete con tranquilidad!

Si de verdad quieres cuidar tu empresa y asegurar que siga creciendo sin sobresaltos, es clave planear bien la contratación de tu seguro. Para eso, en Simplee te acompañamos paso a paso, con opciones de Seguro de Vida, seguros de auto, y Seguro de Responsabilidad Civil que realmente se ajusten a tu negocio.

Tener un buen acompañamiento no solo te ayuda a evitar los típicos errores que hemos visto, sino que también te da la seguridad de que tu empresa estará lista para enfrentar cualquier imprevisto. Así, tú puedes concentrarte en lo que más importa, seguir haciendo crecer tu proyecto con calma y confianza.

Al final del día, proteger tu empresa es proteger tu esfuerzo, tus sueños y todo lo que has construido. En Simplee estamos para ayudarte a elegir la mejor cobertura, con la póliza de seguro correcta y el respaldo de una compañía de seguros confiable.

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